Con la llegada del periodo conocido como Renacimiento (S.XV) se producen una serie de avances que comparten semejanzas con otros pertenecientes al periodo ya estudiado anteriormente, la Ilustración (S.XVIII).
Tanto en el periodo del Renacimiento como en el de la Ilustración, las ciudades adquirieron una importancia relevante, ya que asistimos a un desarrollo de estas que causa grandes cambios en las sociedades de ambas épocas.
En la sociedad renacentista nos encontramos con un desarrollo de esta, adquiriendo conocimientos que se convertirían en el motor del cambio, el desarrollo y el avance en todos estos ámbitos. Del mismo modo, las ciudades industriales de la Ilustración, con un gran avance tecnológico, económico y social que produciría este desarrollo y evolución de la sociedad.
En cuanto al ámbito de ideologías, el Renacimiento se basaba en el Humanismo, movimiento intelectual que posicionaba al hombre en el centro de las preocupaciones filosóficas, estableciéndose límites del saber científico.
Por tanto, la sociedad dejó de estar sujeta a la Iglesia católica, la cual controlaba todos los conocimientos, y permite un avance cultural, social, filosófico y científico muy importantes.
Uno de los hechos más importantes es la invención de la imprenta en el Renacimiento. Hecho que tuvo enormes repercusiones en cuanto a la difusión de textos. Esto permitió la difusión de conocimientos y de la literatura al margen del ámbito religioso y privilegiado. Además, se trataba de muchos textos en lenguas vernáculas, lo que posibilitaba más todavía su desarrollo.
Este hecho tiene semejanza con la aparición de la Enciclopedia en la Ilustración, obra en la que distintos ilustrados plasmaron sus conocimientos para que cualquiera tuviera acceso a ellos, lo que promovió el desarrollo del conocimiento a gran escala.
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